martes, 29 de octubre de 2013

HACIA EL NACIMIENTO del Colegio.

Comenzar a narrar la historia del nacimiento de una escuela, de un centro de formación no es poca cosa. Probablemente porque nada surge de la nada, todo tiene una intencionalidad, un impulso, un interés superlativo, un sentimiento de falta y quizás una conjugación de todos estos aspectos y sentires es lo que dio origen a la que hoy es nuestra escuela.
Silvia Scotti, una de las protagonistas de esta historia era una ama de casa, madre de familia. Podría definirla (después de tantos años de conocerla y compartir con ella) como inquieta, idealista, a veces utópica, preocupada u ocupada, tenas, luchadora y muchos mas que seguramente aun no tuvo oportunidad de descubrir.
Silvia tiene tres hijas, dos de ella mellizas y cursaban su séptimo grado de la escuela primaria.
Como toda madre con hijos a punto de terminar la primaria comienza a preocuparse a que escuela secundaria enviara a sus hijos y es aquí donde nace su lucha por crear una escuela secundaria publica en Tanti.
Hasta ese momento la única opción secundaria era el instituto San José privado religioso.
Silvia se encuentra en el centro de Tanti con otra mujer luchadora y muy querida por la comunidad por su entrega incondicional a la educación: Nilda Ceballos. Nilda se desempeñaba como directora de la escuela primaria publica presidente Domingo Faustino Sarmiento, en aquella época.
Ambas conversan sobre la posibilidad de iniciar los trámites para crear una escuela pública secundaria.
Comienza así los interminables viajes a Córdoba, las conversaciones con un político importante residente en Tanti: Don Luis Medina Allende, cariñosamente llamado Don Luis por estos pagos.
Sin lugar a dudas Don Luis tuvo mucho que ver en la cristalización del decreto de creación del IPEM.
Siempre me pregunte porque Silvia era querida y odiada al mismo tiempo, seguramente por esto de seguir inquieta, imparable a la hora de luchar por lo que uno cree y quiere, (me identifico), y muchas veces quienes hacen cargan con el peso de la critica destructiva de quienes no hacen, no producen, no mejoran, perdón, no es que no hacen, interfieren en el hacer y para mal.
Obviamente, estas interferencias no fueron lo suficientemente determinantes para que ella no siguiera adelante contra viento y marea.
Con el apoyo de Nilda que cedió dos aulas de la escuela Sarmiento en horario vespertino Silvia salió a la caza y a la pesca de docentes que quisieran dar clases a un grupo de alumnos.
Muchos se preguntaran de donde salieron esos alumnos, pues bien, entre las dos comenzaron a buscar familias con hijos que estuviesen en séptimo grado y que desearan otro futuro para sus hijos diferente al que estaba impuesto.
Como verán ya no era Silvia y Nilda sino treinta y nuevas familias de Tanti que también apostaron a otro modelo educativo.
Claro esta, que el intendente por esos días el Sr. Fernandez no estaba a fuera de retomo la caza de docentes.
Cuando uno tiene un objetivo, como este caso que estoy escribiendo, también tiene una mirada al futuro. Silvia quería una escuela técnica, que los alumnos egresasen con alguna capacitación puesto que era sabido que la mayoría no seguiría los estudios universitarios (hoy, a veinte años esta pasando lo mismo).
Pero técnico en que, rescato su visión, porque hace veinte años hablar de informática era como hablar de viaje a las estrellas.
Un día, al principio del mes de marzo de 1989 conozco a Silvia que había llegado a mi casa a proponerme dar clases a cuarenta alumnos y formar parte del sueño de una futura escuela.
Y así, llegamos a ser cuatro docentes que íbamos en una línea de transporte COTAP a dar clases en la escuela Sarmiento.
Pienso en aquella época y siento la misma emoción que hoy cuando me paro frente a un curso nuevo.
A pesar de este incipiente comienzo, las gestiones antes las autoridades provinciales siguieron con todos los actores antes mencionados: El intendente Fernandez, el político Don Luis, Silvia y Nilad.
Pero la cosa termina aquí, porque si bien era casi un hecho que habría escuela secundaria pública en Tanti, se necesitaba un ordenamiento, una estructura. Como estructura del nivel secundario es diferente, entonces, Silvia pide ayuda para la organización al actual IPEM 60 de la ciudad de Cosquin, quien colaboro con asesoramiento y hasta el personal.
El intendente hizo gestiones para que esta nueva escuela funcionara provisoramente en el piso de arriba de la cooperativa de Servicios Públicos de Tanti sita en la calle Belgrano 81. Comenzó el armado de dos aulas separadas por tabiques de madera, bancos que nos presto la escuela Sarmiento y una oficina que hacia las veces de Dirección, secretaria, sala de profesores y preceptorìa.
El IPEM 60 recomienda a un docente de su casa para que haga las veces de director y colabore con la organización inicial: Prof. Felicísimo Labrador, profesor de Biología de esa casa de estudios.
El 5 de mayo de 1989 se crea oficialmente la escuela. El acto de creación fue en la plaza del pueblo donde estaban los alumnos, el director, Silvia y un perro.
En el decreto de creación (Decreto Nº 1171/89) se denomina a esta nueva escuela como Bachillerato Técnico especializado en Informática y en Construcciones Civiles.
Allí comenzó la escuela formalmente.
Ahora era el momento de armar horarios, cubrir las horas e impartir clases con los programas que nos proveyó el IPEM 60.
También se fija como parte de la organización el uniforme que los alumnos llevaran y que los identificaran: Las niñas guardapolvo blanco, camisa blanca y corbata azul. Los varones por su parte pantalón jean azul, camisa blanca y corbata azul. El abrigo para ambos casos camperas o saco azul.
El 30 de junio de 1989 se realiza la primera convocatoria a aspirantes a cubrir vacantes 293/89 con la presencia de los profesores: Pascual Suarez (plástica) y Laura Gómez (lengua) ambos de la ciudad de Cosquin.
Los primeros docentes inscriptos fueron:
Polvorines Laura, Gómez Laura, Rasello Vilma, Barrionuevo Héctor, Luperi Alicia, Casadio Cecilia, Jayo Edgar, Aspitia Rafael A, Aspitia Rafael, Bertona Diana, Mazzer Nidia, Garcia Antonia, Scotti Silvia, Simes Marta, Vienni Viviana y Suarez Pascual.
Es muy interesante el anecdotario puesto que en acta figura que se cierra la inscripción a las 18 hs y a las 18:10 hs el Sr. Gustavo Villa se apersona para cumplimentar la inscripción, al cual llevo a cabo. 

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